La ansiedad me visita
a veces,
vestida de recuerdo.
Me dice que el pánico es solo una de sus facetas
y
que me echa de menos.
Me sé cada una de sus mentiras,
y ella cada uno de mis escondites
así que, cuando me besa,
cierro los ojos
y espero a que termines.
He improvisado soluciones a todas las verdades en las que ya no creo.
He dormido abrazada a tus excusas como quien se aferra al último segundo de noche
y le teme al sol.
He podido comprobar la eternidad de una promesa, las evoluciones de un recuerdo.
He mirado a mi asesino a la cara y le he dicho:
aquí,
apunta aquí, corazón.
Que te beso los destrozos y te acurruco en mis heridas.
Me han convertido en su único motivo y he desaparecido
tan rápido
como duraba esa madrugada.
He besado desconocidos
que no me recordaban a ti
y he conservado toda la hipocresía con la que me mandas recuerdos.
Nunca pensé que un silencio pudiera sonar tan fuerte.
He cosido motivos para huir a mis desesperaciones.
He tragado te quieros que me resbalaban por la garganta
y han muerto entre lágrimas
que nadie
ha limpiado después
He escuchado latidos, poesías baratas
que no decían
absolutamente
nada.
¿De cuántas despedidas estamos hablando?
Me he intoxicado con "te echos de menos" que no era capaz de soltar por mi boca
he escondido ojeras que mostraban que el insomnio ocupaba tu lado de la cama
desde que no dormías abrazado a mi espalda,
mientras te dibujaba
la eternidad
con los dedos
en todas las partes de tu vida.
Y qué frío está tu lado de la cama, corazón.
Lo que me duelen son los restos que me quedan.
Verte sonreír sin ganas.
Que sigan confundiendo sonrisas
con felicidad.
y no relacionen los abrazos
con intentos desesperados de pedir
sinceramente,
que te quedes.
Que no me llamases,
que lo hicieses tarde
que ganara mi silencio
que siguieras con las armas cuando yo ya no sabía
por qué
estábamos luchando.
Tus intentos fallidos
mis correctas recaídas nocturnas
los sueños inoportunos
Estas ganas de pedirte lo que sea, pero vete.
Que me veas diferente,
aparente mente
reconstruida
Que escupieras sobre nuestras ruinas y ahora quieras acariciarlas como con pena.
Como con nostalgia.
La indiferencia y el silencio no pueden dar lugar a otra cosa, ¿No crees?
De qué cojones nos quejamos cuando hablamos de este final tan incomprensible.
Que si, que yo también te hiero.
Sigo queriendo ganarte, a veces, a ver quien recuerda menos.
Que si, que yo también me echo de menos.
Y si, te han cambiado el envoltorio pero me conozco tus carreteras, tus huidas, tus pesadillas, tus cosquillas, tu lunar. Me conozco tus aspiraciones y las que niegas.
Y esas ganas de romperte cuando sientes que no perteneces a ningún sitio.
Lo que nos unió, ganas de encontrar nuestro lugar. Algo hemos hecho mal porque seguimos buscándolo.
Qué coño, no hicimos nada bien.
Menos lo de creernos invencibles.
Les diste en el gusto
y a mi la decepción de una vida
y otras cicatrices.
Me gusta escribirte
porque sé,
que no lo vas a leer nunca
pero te mueres por saber que te escribo.
Desde donde sea.
Hasta el odio te parece bien si escribo tu nombre con mis dedos en todas estas cenizas.
Que mi recuerdo
siga dándote
orgasmos
Hasta cualquier otro error después de cualquier copa, corazón.
Hasta cualquier llamada inesperada después de estar borracha de recuerdos.
Hasta que seas incapaz de recordar,
hasta que te duela.
Hasta que entres en mi boca pidiendo que destroce este silencio, y yo te muerda.
De amor y de otras des espera ciones.
Como si nunca te hubieras roto ante mis ojos, así vives.
Puedo escribirte una poesía,
y decirte que
poesía
se parece, un poco,
a lo que siento cuando sonríes.
Sabiendo que eso me ha salvado la vida tantas veces.
Puedo escribirte y soñarte,
diciendo que parte de mi
y parte de lo que quiero ser,
aunque no te lo creas.
Puedes calmar mi mar,
llorar mis risas.
cambiar mi mundo.
Nada ni nadie
en toda
mi
existencia
podrá compararse
acercarse,
o parecerse
a ti.
Y qué más da donde quede mi vida si tu corazón sonríe
que me rompan si sé que nunca más volverás a llorar
Vas a ser la única persona a la que quiera durante toda la vida.
He visto enamorados huir de la perfección
y obsesiones abrazar destrozos.
Me he visto a mi misma pensarme la vida además de jugármela
y si me he quedado no es para que llores, corazón.
Los suicidios están infravalorados
así como todo lo que tocas
Ser princesa tristeza, o de cristal
estar hecha de cicatrices
y echar toda la sangre en los poemas.
Somos una, musas.
Las miradas más tristes las más bonitas. Cómo le sonríen las ganas. De empezar y de acabar.
De renacer.
Lo de destruir es un piropo contigo, cariño.
Controlas las estaciones y los dolores de mariposas
Saberte plena entre letras y echarte la suerte a los bolígrafos.
Siempre has preferido un lápiz
Te regalo colores en tu gama de grises, cuando llueve entre tus ojos me lleva la locura.
Si los cierro es para verte mejor, corazón.
Que el lobo siempre estuvo domesticado
y Caperucita es muy puta.
Te perdono
la indiferencia si llamas
la ausencia si vuelves
el rencor si abrazas
las heridas si besas
el insomnio si acaricias
las lágrimas si me miras
los daños si me escuchas
el miedo si me agarras
el amor si te quedas
y me perdonas.
"No sin ti."
Escribí en el momento en el que huiste
como si pudiera cambiar el ritmo de tu vida
como si mis ojos te siguieran sirviendo
o, como si yo lo hiciera.
Lo escribí porque pensé que tus pestañas con las mías
eran tan bonitas
como cuando despertaba a tu lado
y pensaba, estúpida
que seguía soñando.
También pensé que volverías a mis caderas
a mis noches
o a las nuestras
Pensé que el tiempo no destroza el infinito
y mucho menos a nosotros
- nos veía tan evidentes-
Desde que no estás no lo entiendo
la vida,
digo.
Ni todas esas risas
ni muchas de las palabras que necesito oír.
Desde que no estás
nadie se ha atrevido a mirarme a los ojos
por si los congelo, corazón.
Ya no duermo en mi cama
porque no pienso quitar esas sábanas
que nadie mejor que tú conoce.
No esperes que te devuelva tu ropa
tu olor es mío
y llevarte conmigo es mi decisión.
Espero que ellas sepan lo de tus cosquillas
que no están siempre
Que quieres que te abracen para poder dormir
Espero que entiendan tus caricias, tus miedos
que a veces sonríes pero estas mintiendo
como yo, corazón.
Que sepan que sin música no vivimos
que estamos unidos
aunque
no
lo
quieras
ver.
Que siempre serás mis letras
y no pueden hacer nada
de nada
para que yo no sea tu kuku
y tu mi todo
malu.